Restauración de arrecifes
Una de las estrategias exitosas que se están implementando a nivel mundial y regional para contrarrestar las amenazas que enfrentan los arrecifes de coral es la restauración directa de corales. La restauración de arrecifes es una práctica mediante la cual los administradores de arrecifes, los profesionales de la restauración y los científicos propagan corales a través de una variedad de metodologías que incluyen micro fragmentación, métodos de jardinería de coral e incluso reproducción sexual de corales, entre otros.
La premisa básica detrás de la restauración es mejorar las poblaciones de corales, con un enfoque especial en la propagación de especies que están clasificadas como en peligro o amenazadas. La mayor parte de la restauración de corales se lleva a cabo cultivando fragmentos y luego se trasplantan en áreas degradadas del arrecife. El trasplante es la práctica de asegurar los fragmentos de coral al sustrato del arrecife utilizando cinchos de plástico (zip ties), cuerdas, clavos, epoxi marino o cualquier otro método que elijan los profesionales de la restauración.
La meta final de la restauración es llegar a un enfoque a largo plazo, donde la naturaleza haga su trabajo. En otras palabras, la restauración activa ayuda al ecosistema a llegar a un equilibrio natural. Esto incluye volver a plantar corales cultivados en viveros de nuevo en los arrecifes, mantener la diversidad genética, asegurarse de que el hábitat sea adecuado para el reclutamiento natural y construir y mantener la resistencia de los corales a las amenazas, incluido el cambio climático, las prácticas de pesca insostenibles y contaminación de fuentes terrestres. La restauración efectiva impulsa la recuperación de los ecosistemas de arrecifes de coral (NOAA, 2021).